La agilidad empresarial requiere desarrollar las capacidades que permitan a la organización obtener feedback rápido (de los clientes, el mercado, el estado de las tecnologías, el negocio y el contexto sociológico), definir objetivos y avanzar rápidamente hacia ellos. Esto implica un fuerte compromiso de la Dirección ejecutiva y acciones apropiadas que unen, alinean y centran las actividades de desarrollo en las expectativas del cliente y el propósito de negocio. El Método Kanban describe las prácticas que desarrollan la cultura para la agilidad empresarial. El liderazgo de la Dirección es esencial para dar inicio a la evolución y alcanzar el éxito.