Y nosotros cómo líderes, cuando llegamos por primera vez a un equipo cómo deberíamos hacerlo, qué deberíamos hacer para conocer cuál es su nivel de madurez y/o adherencia a un sin número de buenas prácticas y formas de trabajo, como evitamos convertirnos en una dependencia o un stoper para el equipo, como aportamos valor desde nuestro rol y garantizamos una sana evolución de los equipos, como identificamos o sabemos cuándo podemos alejarnos, que debemos medir y para que lo hacemos…
Estas son algunas de las preguntas que a través de la experiencia y la ejemplificación abordaremos en este espacio, y qué nos han rondado en nuestra cabeza en diferentes ocasiones.